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Imagínate que ocurre un robo en tu condominio, empresa o local comercial, vas corriendo a revisar las cámaras, pero descubres que la imagen es borrosa, la grabación no se activó o simplemente la cámara nunca cubrió el área clave. ¿El resultado? No hay evidencia, el delincuente se escapa y tú asumes las pérdidas. 

Contratar un sistema de CCTV no es solo poner cámaras, sino que es diseñar una red de vigilancia que funcione cuando realmente lo necesitas. Pero muchas veces, por apurarse, ahorrar o desconocimiento, se cometen errores que convierten la inversión en un gasto inútil. 

En este artículo te explicamos los errores más comunes al contratar un servicio de CCTV, para que no pongas en riesgo tu seguridad, tu patrimonio ni tu tranquilidad. Sigue leyendo y evita caer en fallos que se pagan caro. 

¿Por qué elegir mal tu sistema de CCTV puede dejarte más expuesto de lo que crees? 

Un sistema de CCTV es una de las herramientas más poderosas de prevención, vigilancia y reacción ante delitos. Pero si se implementa mal, puede dar una falsa sensación de seguridad. Y eso es aún más peligroso. 

Consecuencias de un sistema mal elegido o instalado: 

  • Zonas críticas sin cobertura. 
  • Fallos en la grabación cuando ocurre el incidente. 
  • Imágenes de baja calidad que no permiten identificar rostros o patentes. 
  • Cámaras que no funcionan de noche o bajo lluvia. 
  • Falta de respaldo ante emergencias o robos. 

En cambio, un sistema bien planificado: 

  • Disuade conductas delictivas. 
  • Detecta incidentes en tiempo real. 
  • Permite actuar con rapidez y eficiencia. 
  • Entrega evidencia útil y legalmente válida. 

Por eso, elegir mal un sistema de CCTV no es solo un error técnico: es una falla en tu estrategia de seguridad. 

Confiar solo en el precio: cuando lo barato sale inseguro 

Uno de los errores más comunes es tomar la decisión basada solo en el precio. Es natural buscar una opción accesible, pero cuando se trata de seguridad, lo barato muchas veces sale caro. 

¿Qué suele implicar un servicio de CCTV demasiado económico? 

  • Equipos genéricos de baja calidad. 
  • Cámaras con resolución inferior a 720p. 
  • Sistemas sin respaldo técnico ni garantía. 
  • Instalación improvisada sin análisis del entorno. 
  • Grabadores sin sistema de alerta ni almacenamiento adecuado. 

¿Qué puedes perder por ahorrar en el sistema? 

  • Imágenes inservibles al momento de un robo. 
  • Tiempo perdido por fallas frecuentes. 
  • Recursos gastados en reparaciones o reposición. 
  • Posible rechazo de tu póliza de seguros por sistema no homologado. 

El valor real de un sistema de CCTV no está solo en el precio, sino en la protección que te entrega. 

Instalar cámaras sin analizar los puntos ciegos: un error que los delincuentes agradecen 

Colocar cámaras sin una planificación estratégica es como instalar alarmas sin activarlas. Puede que estén ahí, pero no sirven de nada si no cubren las zonas vulnerables. 

¿Qué son los puntos ciegos? 

Son áreas que no quedan registradas por ninguna cámara, ya sea por mala ubicación, limitaciones del ángulo de visión o barreras físicas (esquinas, paredes, pilares). 

Errores frecuentes al no considerar puntos ciegos: 

  • Dejar los accesos laterales sin cobertura. 
  • No cubrir pasillos interiores o patios traseros. 
  • Usar cámaras fijas en zonas que requieren seguimiento dinámico. 
  • No verificar si los objetos o muebles bloquean parte del encuadre. 

Soluciones efectivas: 

  • Realizar un levantamiento técnico del lugar. 
  • Combinar cámaras fijas y móviles. 
  • Usar cámaras con lente gran angular o de rotación (PTZ). 
  • Revisar el sistema en distintas horas del día para identificar sombras o reflejos. 
  • Una cámara mal ubicada es igual a no tener cámara. 

No exigir respaldo técnico ni garantía

Cuando contratas un servicio de CCTV, no estás comprando solo cámaras. Estás contratando un sistema completo de seguridad que debe incluir soporte técnico, mantención y garantía. 

¿Qué puede pasar si no tienes respaldo? 

  • Ante una falla, nadie responde. 
  • Si una cámara deja de grabar, debes pagar nuevamente por diagnóstico e instalación. 
  • Si el grabador falla, puedes perder todas las grabaciones sin compensación. 
  • Si surge un problema legal, no hay informes técnicos certificados. 

¿Qué debes exigir al contratar? 

  • Garantía escrita del servicio y los equipos. 
  • Soporte técnico en menos de 48 horas. 
  • Mantenimiento preventivo y correctivo. 
  • Contrato formal y documentación legal del proveedor. 

No se trata solo de que las cámaras funcionen. Se trata de que alguien se haga responsable cuando no lo hacen. 

Omitir funciones clave como visión nocturna o grabación remota

Un sistema de CCTV debe adaptarse a la realidad del lugar. Muchas veces, por ahorrar o por desconocimiento, se omiten funciones que son esenciales para la seguridad real. 

Funciones que no pueden faltar: 

  • Visión nocturna infrarroja (mínimo 20 metros de alcance real). 
  • Grabación continua y por movimiento. 
  • Acceso remoto desde celular o computador. 
  • Almacenamiento seguro de al menos 15 días. 
  • Alertas automáticas ante movimiento fuera de horario. 

Consecuencias de omitirlas: 

  • El sistema no graba en la noche, cuando ocurren la mayoría de los robos. 
  • No puedes revisar en tiempo real si ocurre una emergencia. 
  • Pierdes la grabación por saturación del disco. 
  • No tienes forma de demostrar el ingreso del delincuente. 

Una cámara que no graba lo importante, cuando ocurre, no es una solución: es una ilusión. 

Dejar la instalación en manos inexpertas: el riesgo oculto tras un trabajo improvisado 

Puedes tener el mejor equipo, pero si la instalación es deficiente, nada funcionará correctamente. Instalar CCTV requiere conocimientos eléctricos, técnicos y normativos. 

Problemas de una instalación mal hecha: 

  • Pérdida de cobertura por mala ubicación. 
  • Conexiones expuestas que fallan con el tiempo. 
  • Equipos mal configurados que no graban o no alertan. 
  • Vulnerabilidad del sistema a sabotajes o cortes. 

¿Cómo reconocer un instalador profesional? 

  • Evalúa el lugar antes de instalar. 
  • Usa materiales de calidad (ductos, conectores, cableado). 
  • Configura cada cámara según su función y entorno. 
  • Explica al cliente cómo usar el sistema. 
  • Deja documentación y garantías por escrito. 
  • En seguridad, la improvisación es una amenaza. 

No verificar si la empresa está acreditada 

En Chile, solo las empresas autorizadas por la Subsecretaría de Prevención del Delito o entidades correspondientes pueden prestar servicios de seguridad privada, incluyendo vigilancia con CCTV. 

¿Qué implica contratar una empresa no acreditada? 

  • Estás operando con un proveedor informal. 
  • No tienes respaldo en caso de falla o reclamo. 
  • Puedes incumplir normas legales o de protección de datos. 
  • Tu póliza de seguros podría rechazar la cobertura por sistema no validado. 

¿Qué revisar? 

  • RUT de la empresa y si figura en registros oficiales. 
  • Contrato formal y detallado del servicio. 
  • Certificaciones técnicas de los equipos instalados. 
  • Referencias o historial de clientes. 

Trabajar con proveedores acreditados no solo te da confianza. Te protege legalmente. 

No considerar la protección de datos ni la privacidad: errores que pueden costarte multas 

El uso de CCTV implica la captura y almacenamiento de imágenes de personas, por lo que debes cumplir con las normas de privacidad y protección de datos personales. 

Errores frecuentes: 

  • Grabar sin informar a clientes o residentes (sin carteles visibles). 
  • Almacenar imágenes en discos sin seguridad. 
  • Compartir grabaciones sin autorización ni causa legal. 
  • Enfocar cámaras hacia propiedades ajenas. 

Normativa vigente en Chile: 

  • La Ley N° 19.628 protege la vida privada y regula el uso de datos personales. 
  • Las cámaras deben usarse con fines legítimos, informando claramente su presencia. 
  • Las grabaciones solo pueden compartirse a terceros en contextos legales o por orden judicial. 
  • No cumplir puede significar multas, demandas y pérdida de confianza. 

Un sistema de CCTV bien contratado es prevención, evidencia y tranquilidad 

Un sistema de CCTV no se improvisa, se planifica, se diseña y se implementa con criterio. Cada cámara mal ubicada, cada función que se omite, cada proveedor informal que se contrata, es un punto débil en tu seguridad. 

Evitar estos errores no requiere ser experto, solo necesitas informarte, comparar y tomar decisiones responsables porque en seguridad, la inversión inteligente protege más que cualquier excusa. 

Al final de esta página encontrarás un formulario de contacto. Completarlo te permitirá recibir asesoría especializada en vigilancia, instalación segura y equipos de última tecnología. Protege tu propiedad con expertos. ¡Contáctanos hoy! 

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