Cuando una persona cruza las puertas del aeropuerto, lo primero que ve son las muchas personas que se encuentran allí, junto con todas las pantallas de información y los altavoces, pero no ven el detalle de que hay guardias de seguridad resguardando el lugar.
Su trabajo comienza desde los accesos perimetrales y continúa hasta las zonas más restringidas, como las pistas de aterrizaje o las áreas de carga. Su presencia visible actúa como elemento disuasorio, pero su verdadera fuerza está en su preparación. Los guardias aeroportuarios están entrenados en protocolos internacionales, manejan procedimientos de evacuación, control de accesos, atención a emergencias y detección de conductas sospechosas.
De acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el personal AVSEC (seguridad aeroportuaria) está capacitado para actuar en coordinación con autoridades policiales y organismos internacionales, asegurando el cumplimiento de estándares de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
Prevención antes que reacción: el rol clave de los guardias en situaciones críticas
Un buen sistema de seguridad no solo reacciona: anticipa. Esa es una de las mayores fortalezas del cuerpo de seguridad en el aeropuerto. Estos equipos realizan patrullajes constantes, inspección de equipajes y perfiles de comportamiento, incluso en operaciones aparentemente rutinarias.
En situaciones críticas, como alertas de bomba, disturbios o incluso detección de armas, los guardias son los primeros en intervenir antes de la llegada de fuerzas especiales. Su respuesta temprana puede significar la diferencia entre un incidente menor y una crisis de gran escala.
Control de acceso en zonas restringidas: cómo operan los guardias en el aeropuerto más importante de Chile
El Aeropuerto AMB cuenta con varias zonas restringidas: salas de control, pista, hangares, áreas de mantenimiento, entre otras. Para acceder a estas zonas, incluso personal del mismo aeropuerto debe pasar controles biométricos, validación de identidad y autorización por niveles.
Los guardias de seguridad son responsables de este proceso, donde no solo validan credenciales, sino también vigilan comportamientos atípicos. El uso de tecnología de escaneo facial, lectores de huella dactilar y credenciales RFID se ha convertido en norma. Este tipo de control ayuda a prevenir desde intrusiones hasta sabotajes.
Además, los guardias monitorean que proveedores externos y tripulaciones internacionales no infrinjan normas, un factor clave en un entorno donde conviven múltiples culturas, idiomas y estándares operacionales.
Guardias y tecnología: una dupla inseparable para la seguridad aeroportuaria
La tecnología ha evolucionado, pero no reemplaza al factor humano. Los guardias trabajan en conjunto con sistemas de vigilancia inteligente, como:
- Cámaras con reconocimiento facial.
- Sistemas de monitoreo en tiempo real con IA.
- Alarmas perimetrales.
- Sensores de movimiento y calor.
El guardia es quien interpreta los datos y toma decisiones, lo que convierte esta dupla en una herramienta esencial.
En 2022, el aeropuerto implementó un sistema centralizado de videovigilancia con análisis predictivo, permitiendo a los equipos de seguridad actuar incluso antes de que ocurra un hecho. Según el medio La Tercera, esto permitió reducir en un 23% las incidencias operativas y accesos indebidos.
Protección de pasajeros y tripulación: seguridad visible y encubierta en cada rincón del aeropuerto
Hay dos tipos de seguridad que coexisten en el Arturo Merino Benítez:
- La visible: compuesta por guardias uniformados que patrullan áreas comunes, verifican boletos, y dan asistencia a los pasajeros.
- La encubierta: con agentes de civil que analizan comportamientos, monitorean salas de embarque, o se infiltran en zonas específicas.
Ambas cumplen el objetivo de proteger no solo las instalaciones, sino la vida de los pasajeros y del personal aéreo.
Casos como el intento de robo de un camión de valores en marzo de 2023 evidencian que la preparación de estos equipos, junto con la inteligencia, es lo que evita tragedias mayores.
Respuestas rápidas ante amenazas: cómo se preparan los guardias del Aeropuerto Arturo Merino Benítez
Los guardias reciben formación continua a través de la DGAC y programas privados certificados. Sus entrenamientos incluyen:
- Manejo de crisis.
- Primeros auxilios.
- Control de multitudes.
- Comunicación con torres de control y policía.
- Evaluación de riesgos.
Además, cada guardia debe aprobar simulacros de emergencia trimestrales, lo que garantiza una capacidad de reacción ante incendios, ataques terroristas, evacuaciones por sismo u otras contingencias.
El medio BioBioChile destacó que durante los incidentes del estallido social de 2019, el personal de seguridad mantuvo el aeropuerto operativo, priorizando la seguridad de pasajeros y manteniendo el orden pese a las protestas que se acercaban al perímetro.
Coordinación con policías y organismos internacionales: el trabajo silencioso de los guardias en seguridad global
Un aeropuerto internacional es, por definición, un punto de entrada y salida para amenazas globales. Es por eso que la labor de los guardias no termina dentro del perímetro. Ellos actúan como puente entre el aeropuerto, Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI), Aduanas, Interpol y otras agencias.
- Supervisan personas con alerta internacional.
- Participan en operativos con inteligencia extranjera.
- Custodian deportaciones o traslados de alto riesgo.
La DGAC reporta que los guardias han sido clave para detectar tráfico ilegal de personas, contrabando y falsificación de documentos, muchas veces alertando a las autoridades antes de que los hechos trasciendan.
Desafíos del futuro: cómo deben evolucionar los guardias de seguridad ante nuevas amenazas aeroportuarias
El futuro de la seguridad aeroportuaria depende de:
- Mayor automatización de accesos.
- Uso extendido de IA y machine learning para prevención.
- Capacitación continua en ciberseguridad.
- Adaptación a amenazas no convencionales como drones, ataques informáticos o biológicos.
El rol del guardia también evolucionará. Más allá del resguardo físico, deberá interpretar datos, operar herramientas tecnológicas y colaborar de forma activa con equipos de ciber inteligencia.
Según la consultora internacional IATA, los aeropuertos del futuro dependerán de una “fusión” entre el guardia humano y la máquina inteligente, generando un entorno donde la reacción será mínima porque la prevención será total.
Llamado a la acción
Ahora conoces que los guardias de seguridad del Aeropuerto Arturo Merino Benítez no son simplemente vigilantes, también son operadores clave en un sistema complejo, dinámico y global, su trabajo es muchas veces silencioso, pero muy importante, desde el control de accesos hasta la respuesta ante emergencias, su rol no solo protege instalaciones, protege vidas.