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En medio del ruido de las máquinas, el movimiento constante de camiones y el ir y venir de obreros, hay una figura que pasa casi desapercibida pero que resulta esencial: los guardias de seguridad. En las obras de construcción, donde conviven materiales de alto valor, riesgos laborales y jornadas intensas, su presencia es el pilar que mantiene el orden y reduce los peligros.

El rol de los guardias de seguridad en faenas de construcción

Las obras son entornos dinámicos, con equipos de diferentes empresas, subcontratistas y proveedores que ingresan y salen a diario. Allí, la seguridad enfrenta múltiples desafíos:

  • Evitar robos de materiales costosos como cobre, acero o herramientas especializadas.
  • Controlar accesos para que solo personal autorizado ingrese al sitio.
  • Prevenir accidentes en áreas restringidas.
  • Asegurar que los equipos de emergencia tengan acceso libre en caso necesario.

“En una faena grande puedes tener más de 200 personas circulando al mismo tiempo. Si no hay un control riguroso, el desorden se convierte en riesgo”, explica Jorge, jefe de obra en un proyecto de Santiago.

 

Guardias de seguridad y la protección de materiales

Uno de los principales problemas en las obras es el robo de insumos. Los materiales de construcción no solo tienen alto valor económico, también son fáciles de revender.

Los guardias cumplen funciones clave:

  • Supervisar accesos de camiones y controlar inventarios.
  • Vigilar perímetros para detectar intentos de intrusión.
  • Monitorear cámaras y alarmas conectadas al sitio.
  • Coordinar con carabineros o policías en caso de incidentes.

Gracias a estas medidas, se evita que las pérdidas materiales afecten el avance de los proyectos y se proteja la inversión de las empresas constructoras.

Un entorno seguro para los trabajadores

Pero la seguridad en una obra no se limita a los materiales. Los guardias también resguardan la integridad de los trabajadores:

  • Controlan que los accesos a grúas, zanjas o zonas de demolición estén restringidos.
  • Apoyan en evacuaciones ante emergencias como incendios o derrumbes.
  • Actúan como enlace entre personal de obra y servicios de urgencia.

Carolina, trabajadora de la construcción, lo resume: “Saber que hay guardias atentos me da más confianza. Ellos son los primeros en reaccionar si algo pasa”.

Conclusión

En las obras de construcción, los guardias de seguridad son mucho más que vigilantes: son protectores de materiales, gestores de accesos y aliados en la seguridad laboral. Su presencia garantiza que los proyectos avancen sin sobresaltos y que cada trabajador regrese a casa al final del día.

Porque levantar un edificio no solo requiere cemento y acero, también necesita la tranquilidad que da un entorno protegido.

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