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Entrar a una sucursal bancaria puede parecer una rutina simple, pero tras cada transacción y cada cliente hay un engranaje invisible de seguridad funcionando, no es casualidad: los bancos son uno de los blancos más atractivos para la delincuencia. Por eso, contar con guardias de seguridad especializados no es una opción, es una obligación operativa. 

Este artículo analiza cómo se estructura la seguridad bancaria, por qué exige estándares superiores y qué aspectos debes tener en cuenta al contratar un servicio profesional. 

¿Por qué la seguridad bancaria requiere protocolos más estrictos que otros sectores? 

Los bancos no solo resguardan dinero en efectivo, sino también datos sensibles, información financiera de empresas y personas, y una gran cantidad de activos intangibles. Esta exposición los convierte en objetivos prioritarios para distintos tipos de amenazas: 

  • Robos a mano armada en plena operación. 
  • Secuestros o amenazas a funcionarios clave. 
  • Filtraciones internas por personal no capacitado. 
  • Vandalismo y disturbios en contextos de protesta social. 

Por eso, las normas que rigen su seguridad están determinadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), las recomendaciones de Carabineros de Chile y los estándares OS10 del Ministerio del Interior. No se trata de prevenir un hurto menor, sino de evitar eventos que podrían afectar la confianza del sistema financiero completo y poner en riesgo la vida de las personas presentes. 

Tipos de amenazas que enfrentan los bancos y cómo los guardias actúan ante ellas 

Un guardia bancario no se limita a observar o abrir puertas. Su rol está entrenado para reaccionar frente a amenazas específicas: 

  • Intrusión: al detectar presencia sospechosa, activa protocolos de alerta silenciosa y coordina con el personal para resguardar a los clientes. 
  • Asalto: su prioridad es proteger a los clientes y funcionarios, sin enfrentamiento directo si no está armado y autorizado por la normativa vigente. 
  • Disturbios: contiene el ingreso de personas ajenas al recinto en situaciones de protesta o alteración pública. 
  • Vigilancia constante: controla comportamientos inusuales, como clientes que vuelven varias veces sin razón aparente o que observan el movimiento de los guardias. 

Los protocolos incluyen comunicación directa con Carabineros, bloqueo de accesos, revisión de circuitos cerrados de televisión y reportes diarios al jefe de seguridad de la entidad financiera. Estos procedimientos deben ser validados periódicamente por auditores externos y simulados por todo el equipo operativo. 

Perfil ideal del guardia de seguridad en una entidad financiera 

El perfil de un guardia bancario requiere experiencia, formación y una actitud específica. Algunos atributos esenciales: 

  • Curso OS10 vigente, idealmente con mención en instituciones financieras. 
  • Entrenamiento en protocolos de emergencia, evacuación y manejo de crisis, certificado por entidades acreditadas. 
  • Capacidad de observación y lectura de situaciones, con reporte estructurado en bitácoras oficiales. 
  • Discreción absoluta: los guardias no deben entablar relaciones cercanas con los clientes habituales. 
  • Condición física adecuada para mantenerse en pie, realizar rondas o intervenir si es necesario. 

El guardia debe transmitir autoridad, profesionalismo y confianza, sin caer en actitudes intimidantes. Además, debe contar con formación continua, idealmente cada 6 meses, para mantenerse actualizado frente a nuevas modalidades delictuales. 

Vigilancia visible vs. vigilancia encubierta: ¿cuál es más efectiva en bancos? 

La vigilancia visible cumple un rol disuasivo clave. La sola presencia de un guardia uniformado, junto con cámaras y sistemas de control de acceso, reduce considerablemente las intenciones delictivas. Pero, en algunos casos, la vigilancia encubierta es igualmente necesaria: 

  • Detección de compinches que monitorean el banco desde el exterior. 
  • Identificación de patrones sospechosos entre clientes habituales. 
  • Verificación de funcionarios internos que entregan información a terceros. 

Por ello, muchas entidades implementan ambas capas de seguridad: guardias visibles, más personal encubierto o monitoreo remoto. Esto permite actuar con anticipación y recopilar evidencia legal en caso de procedimientos judiciales. La clave está en la combinación estratégica de ambos enfoques, según el entorno y el nivel de riesgo de cada sucursal. 

Tecnología y guardias: la dupla que refuerza la seguridad en sucursales bancarias 

Un guardia de seguridad es solo una parte del sistema. La tecnología actual permite reforzar su trabajo y ofrecer reacciones más rápidas. Algunas herramientas fundamentales: 

  • Cámaras de vigilancia de alta definición con ángulo de 360° y visión nocturna. 
  • Control de accesos con lector de huellas, tarjetas o códigos QR, conectados a una base central. 
  • Botones de pánico silenciosos conectados con Carabineros. 
  • Monitoreo remoto 24/7 con grabación en la nube y respaldo redundante. 
  • Reconocimiento facial y lector de patentes en zonas de estacionamiento. 

El guardia debe estar capacitado en el uso de estos sistemas, reportar fallas y sugerir mejoras operativas cuando detecte vulnerabilidades. Las soluciones más efectivas combinan personal humano con inteligencia artificial, logrando anticipación frente a amenazas y reducción del margen de error humano. 

Coordinación entre seguridad privada, Carabineros y sistemas de emergencia 

Un banco seguro es el resultado de una red de cooperación. Las empresas de seguridad deben establecer vías de comunicación rápida con: 

  • Carabineros de Chile, para actuar ante robos, amenazas o disturbios. Idealmente con línea directa y códigos internos compartidos. 
  • Bomberos, en caso de evacuación o incendio, con planes conocidos y simulados anualmente. 
  • Ambulancias y SAMU, para incidentes médicos dentro de la sucursal, especialmente con adultos mayores o funcionarios con enfermedades crónicas. 

Además, los planes de contingencia deben ser conocidos por todos los funcionarios bancarios. Los ejercicios de simulacro y las capacitaciones deben realizarse al menos una vez al año, y contar con respaldo documental de su ejecución. La responsabilidad compartida entre seguridad interna y externa es la base de un protocolo sólido. 

Errores que pueden poner en riesgo una sucursal bancaria y cómo prevenirlos 

Aunque los sistemas funcionen, existen errores humanos o administrativos que pueden generar brechas: 

Contratación de personal sin experiencia en seguridad financiera o sin revisión de antecedentes actualizados. 

  • Turnos demasiado extensos, que disminuyen la atención y reacción. 
  • Ausencia de rondas programadas, que permite puntos ciegos sin vigilancia. 
  • Falta de revisión de antecedentes penales o laborales del personal nuevo. 

Para prevenir esto: 

  • Realiza auditorías de seguridad cada seis meses, con informes a la dirección general. 
  • Elabora checklists diarios para los guardias, validados por un supervisor externo. 
  • Fomenta reportes anónimos de incidentes internos y amenazas externas. 
  • Implementa software de control de turnos y cumplimiento de rondas digitales. 

Estas acciones no solo previenen riesgos, sino que también demuestran cumplimiento ante reguladores financieros y compañías de seguros. 

Recomendaciones para contratar un servicio de guardias especializado en instituciones financieras 

No todas las empresas de seguridad están preparadas para el mundo bancario. Asegúrate de que cumplan con: 

  • Autorización vigente por la Autoridad Fiscalizadora OS10. 
  • Experiencia demostrable en bancos o instituciones de alto riesgo, con cartas de recomendación verificables. 
  • Protocolos escritos de actuación frente a cada tipo de amenaza. 
  • Sistema de reemplazos garantizado en caso de ausencias o licencias. 
  • Supervisión externa del servicio, con informes periódicos y auditorías documentadas. 

Además: 

  • Evalúa que ofrezcan capacitación continua para su personal. 
  • Solicita visitas técnicas para conocer en terreno la evaluación de seguridad. 
  • Revisa que los uniformes, implementos de comunicación y protocolos estén actualizados. 

No basta con contratar guardias: se trata de incorporar un socio estratégico que se involucre en la seguridad integral de tu entidad financiera. 

Un buen servicio de guardias de seguridad para bancos va más allá del uniforme. Es un ecosistema de vigilancia, prevención, reacción y colaboración con autoridades.

Si estás evaluando reforzar la seguridad de tu institución financiera, completa el formulario al final de esta página, nuestro equipo especializado está listo para diseñar una solución integral que proteja tu personal, tus clientes y tu reputación. 

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