Vas por el pasillo de productos de limpieza, y a pocos metros un guardia discute con una persona, no es un malentendido: alguien fue sorprendido robando, esto no es una excepción, sino una escena que se repite cada día en supermercados de Chile.
Lejos de lo que muchos creen, los robos en supermercados no se deben solo a descuidos o necesidades. Hay factores estructurales, horarios críticos, sectores vulnerables y una logística delictual que se aprovecha de las falencias de seguridad.
En este artículo te explicamos con claridad por qué ocurre esto, cómo actúan los delincuentes, qué rol cumple el personal, qué tecnologías están fallando y cómo mejorar la seguridad sin afectar la experiencia del cliente. Todo con foco en el servicio de guardias como pilar preventivo.
¿Qué buscan los delincuentes al atacar supermercados?
Los supermercados representan un objetivo estratégico para distintos tipos de delincuentes: desde quienes cometen robos menores hasta bandas organizadas.
Motivos principales:
- Alto flujo de productos pequeños y costosos: cosméticos, artículos de higiene, tecnología, licores.
- Fácil acceso y salida: puertas automatizadas, pasillos amplios, salida libre sin revisión directa.
- Mínimo riesgo de detención inmediata: en supermercados con bajo número de guardias o cámaras sin monitoreo activo.
- Poca percepción de control: algunos clientes creen que pueden “probar suerte” en zonas de baja vigilancia.
Además, algunos delincuentes usan supermercados para pruebas de terreno, es decir, practicar cómo evadir cámaras o distraer personal antes de intentar robos más complejos.
Horarios y sectores más vulnerables dentro de un supermercado
No todos los momentos ni zonas del supermercado tienen el mismo nivel de riesgo. Los delincuentes identifican patrones y se aprovechan de los vacíos operativos.
Horarios de mayor riesgo:
- Entre las 18:30 y 21:00 hrs: hora peak de público, menor atención individual.
- Durante los cambios de turno de personal y guardias.
- Fines de semana, especialmente domingos por la tarde.
Sectores más vulnerables:
- Pasillos poco transitados: higiene personal, cosmética, artículos de ferretería.
- Zona de licor y productos gourmet: alto valor, fácil de esconder.
- Áreas de autoservicio o cajas rápidas: menor supervisión.
- Estacionamientos: se dan robos desde autos y seguimiento de clientes.
Estos sectores requieren presencia activa de guardias y cámaras con monitoreo en tiempo real, no solo registro pasivo.
¿Cómo actúan las bandas delictuales organizadas en supermercados?
No todos los robos son “al voleo”. Existen bandas que planifican y ejecutan robos coordinados, a veces en más de un supermercado por día.
Modo de operación típico:
- Ingreso en grupo (2 a 4 personas): cada uno con rol definido (distracción, sustracción, vigilancia).
- Uso de mochilas modificadas o bolsas de aluminio: para evitar activación de sensores.
- Distracción de los guardias: con reclamos falsos o movimientos intencionalmente confusos.
Coordinación con vehículos en el exterior para escapar rápidamente.
Estas bandas han sido documentadas por medios como 24 Horas y Emol, y operan incluso en cadenas grandes con protocolos de seguridad activos, lo que demuestra la urgencia de sistemas más robustos y personal capacitado.
Técnicas comunes de robo: desde el descuido hasta el sabotaje interno
Los robos en supermercados pueden clasificarse por su nivel de planificación y ejecución. Conocer las técnicas más comunes ayuda a prevenir con mayor eficacia.
Técnicas frecuentes:
- “Hormigueo”: múltiples productos sustraídos en varias visitas pequeñas para no generar sospechas.
- Cambio de etiquetas o códigos de barra: para pagar productos caros con precios bajos.
- Desempaquetado y ocultamiento en ropa o coche de bebé.
- Distracción del cajero: mientras un segundo sujeto esconde productos cerca de las cajas.
- Complicidad interna: trabajadores que permiten la salida de productos sin registro real.
Prevenir estas acciones requiere un servicio de guardias activo, rotativo y bien entrenado, capaz de identificar señales sospechosas sin generar conflictos innecesarios con clientes reales.
¿Por qué los supermercados tienen puntos ciegos de seguridad?
A pesar de contar con cámaras, muchos supermercados siguen teniendo zonas ciegas que los delincuentes conocen y utilizan a su favor.
Razones comunes de estos puntos ciegos:
- Diseño arquitectónico ineficiente: pasillos largos y sin visibilidad directa desde cajas.
- Mala ubicación de cámaras: instaladas en techos muy altos o con ángulos inadecuados.
- Cámaras sin monitoreo en vivo: se usan solo para revisar grabaciones posteriores.
- Recortes de presupuesto en seguridad: que limitan el número de dispositivos instalados.
Solucionar estos puntos requiere una evaluación de riesgos periódica, acompañada de guardias capacitados para patrullaje dinámico, en lugar de una vigilancia estática.
El rol del personal en la prevención de robos en grandes tiendas
Los trabajadores del supermercado, incluidos cajeros, reponedores y encargados de sala, son una línea clave de defensa, siempre que estén bien coordinados con el equipo de seguridad.
Buenas prácticas internas:
- Capacitación constante en protocolos de prevención, identificación de perfiles sospechosos y gestión de conflictos.
- Comunicación fluida con guardias mediante radios o canales internos.
- Registro activo de movimientos sospechosos sin exponerse directamente al riesgo.
- Supervisión cruzada entre áreas para evitar zonas abandonadas.
En muchos casos, el trabajo conjunto entre personal operativo y guardias marca la diferencia entre un robo frustrado y uno exitoso.
Tecnología de seguridad en supermercados: ¿está funcionando realmente?
Muchas cadenas invierten en tecnología, pero no todas la implementan correctamente ni la integran con su equipo humano. La tecnología debe ser útil, funcional y monitoreada.
Tecnologías más comunes:
- Sistemas de CCTV con grabación HD y visión nocturna.
- Sensores en productos y portales de detección en salidas.
- Sistemas de reconocimiento facial (en pruebas en algunos supermercados de la RM).
- Análisis de comportamiento por IA (detección de movimientos anómalos en tiempo real).
- Etiquetas RFID invisibles para rastreo de productos de alto valor.
Pero sin guardias capacitados en monitorear y actuar ante estas señales, la tecnología se convierte en una herramienta pasiva que solo sirve para ver el robo después de que ocurrió.
Cómo mejorar la seguridad en supermercados sin afectar la experiencia del cliente
Una de las preocupaciones más frecuentes de las cadenas de supermercados es no incomodar al cliente. Pero seguridad y buena experiencia no son excluyentes. Se puede prevenir sin generar tensión.
Estrategias eficaces y discretas:
- Guardias visibles pero no intimidantes, bien uniformados y con actitud cordial.
- Carteles informativos de vigilancia activa, que generan efecto disuasivo sin confrontación.
- Revisión aleatoria no invasiva en salidas, explicada con respeto.
- Cámaras con señalización transparente y monitoreo profesional.
- Sistemas de alerta silenciosa ante comportamientos sospechosos, sin generar escándalo.
El equilibrio entre seguridad y comodidad se logra cuando la prevención es profesional, bien planificada y respetuosa.
Prevenir robos en supermercados requiere estrategia, equipo y tecnología
Los supermercados son blancos frecuentes no por casualidad, sino por una combinación de factores previsibles: alto tráfico, productos de valor, infraestructura vulnerable y seguridad descoordinada. Combatir esta realidad requiere más que cámaras o sensores: requiere un servicio de guardias capacitado, integrado y respaldado por tecnología útil.
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